No se puede esconder el fracaso de la OMC (Organización Mundial del Comercio) en el área de subsidios utilizados por países para apoyar la IUU (Pesca Ilegal, no reportada y no regulada) y la sobrepesca. El año pasado se asomó un rayo de esperanza en la firma de un acuerdo global de la OMC; sin embargo, no se ha visto ningún avance que se pueda mencionar.
La pregunta que nos hacemos es: ¿por qué es importante detener estos subsidios?
Podemos mencionar tres razones:
- Los consumidores piden una mayor sostenibilidad y trazabilidad de los productos del mar.
- Los subsidios dificultan el cumplimiento del objetivo de hacer más sostenible la pesca (especialmente el sector atunero) y mejorar la salud del océano.
- Las prácticas de subsidios que agotan las poblaciones perjudican a las comunidades costeras al poner en peligro las poblaciones locales de peces que necesitan para su alimentación y sustento.
En conclusión, todos coincidimos que es hora de actuar con mayor determinación. Esperemos que en la próxima reunión de junio de este año se logren acuerdos concretos. Según Pickerell (Global Yuna Alliance) y Burton (World Wise Foods), “no hay forma de justificar el uso del dinero de los contribuyentes para destruir la preciosa biodiversidad marina. Es hora de dejar de financiar la sobrepesca y comenzar a sanar el océano”.