La Comisión Europea presentó la semana pasada su propuesta de nuevas normas sobre envases en la UE para hacer frente al creciente problema de los residuos y reforzar la consecución de los objetivos de sostenibilidad del Plan de Acción de Economía Circular del Pacto Verde Europeo.
La propuesta de revisión de la legislación sobre los envases y sus residuos se articula en torno a tres objetivos principales.
- Generación de residuos, al reducir su cantidad, restringir el envasado innecesario y fomentar la reutilización.
- Impulsar el reciclado de alta calidad y hacer que todos los envases del mercado de la UE sean reciclables de manera económicamente viable de aquí a 2030.
- Reducir las necesidades de recursos naturales primarios y fomenta la creación de un mercado de materias primas secundarias que funcione adecuadamente con un aumento en el uso de plásticos reciclados.
Según estudios de la Comisión Europea, cada ciudadano europeo genera de media unos 180 kilogramos de residuos de envases al año, y el 40% de los plásticos y la mitad del papel se destina en la UE a ellos. En el caso de que no se tomen medidas, estos residuos aumentarían otro 19% hasta 2030 y un 46% los de tipo plástico.
Medidas ambiciosas:
- Se establece la meta de reducir los residuos de envases en un 15% hasta 2040 frente a las cifras de 2018. Para ello, se propone:
- Exigir a las empresas a ofrecer un cierto porcentaje de sus productos en envases reutilizables y reciclables
- Introducir una cierta estandarización de formatos y una mayor claridad en el etiquetado de los envases reutilizables.
- Se incorporarán algunas prohibiciones para determinadas formas de envasado, como aquellas de un solo uso para alimentos y bebidas consumidos en restaurantes y cafés, para frutas y verduras o para botellas miniatura de champú en los hoteles.
Estas iniciativas apuntan al objetivo que los envases sean completamente reciclables en 2030 e incluyen la fijación de criterios de diseño o la creación de sistemas obligatorios de depósito y devolución de botellas de plástico y latas de aluminio. - Las industrias dedicadas a la generación de envases de un solo uso tendrán que invertir en la transición, pero se destacó que el impacto general económico y en la creación de empleo será positivo (600 mil empleos hacia 2030).