¿Sube o baja el precio del pulpo?

La pesca del pulpo en FAO 34, llena de incertidumbres (por Daniel Llop)

Después de un verano sin pesca en Marruecos y un otoño anómalo con retrasos en las aperturas de las campañas de pesca de invierno tras los paros biológicos tanto en Marruecos como en Mauritania, en diciembre se abrieron las zonas de capturas principales con muchas preguntas y pocas respuestas sobre la cuestión principal: ¿el precio del pulpo va a subir o a bajar?

La verdad es que los antecedentes desconciertan: durante la extremadamente larga parada biológica de Marruecos (sin campaña de pesca de verano) los precios a pesar del paro en los dos caladeros principales estuvieron a la baja todo el otoño, con unos mercados casi parados en compras, pero el Gobierno marroquí fue hábil y abrió la temporada de invierno con unas cuotas de pesca tan bajas, al menos para la zona más golosa de pesca, la de Dakhla, de tan solo 3.000 toneladas para esta área que en dos semanas de pesca ha sido acaparada por los cuatro compradores principales de España y ha obligado a un cierre prematuro y ultrarrápido de la actividad allí. Para garantizarse el suministro de esta zona clave en calidad han tenido estos compradores que pagar unos precios extraordinarios, de nuevo en máximos históricos, que vaticinan una campaña caliente de nuevo en el resto de zonas y caladeros.

Mauritania abrió antes que Marruecos y sin cuotas de pesca. Los primeros días hubo buenas capturas y los precios fueron, como se temía, a la baja. Pero apenas un mes después las pescas han caído mucho y lo ocurrido en Dhaka ha dado un vuelco a la tendencia: el pulpo ha vuelto a subir con fuerza.

Los operadores dicen ahora, además, que los mercados europeos arrancan más activos en compras que durante el otoño y eso ayuda a tirar los precios hacia arriba. Aunque aún hay stocks de algunas tallas, como T6 y T5 de la campaña anterior, y en esta actual el T6 vuelve a ser la fuerza mayor de la pesca, eso no anima a subir precios…

Como ya es tendencia de las últimas temporadas, las tallas grandes T1 y T2 brillan por su ausencia. Esas seguro se pagarán al precio que sea. Pero ahí no está el volumen ni el consumo principal.

Los que llevamos muchos años en el negocio del pulpo conocemos ya bien la montaña rusa que supone este producto. Los sustos y las pérdidas por las caídas de precios y devaluaciones de los stocks son siempre más frecuentes que los “pelotazos” o ganancias grandes cuando suben los precios y tenemos inventario (¡nadie sabemos aprovechar esos momentos para recuperar esas pérdidas inevitables en algunas temporadas!)

El negocio este año está, una vez más, lleno de incertidumbre pero igual de apasionante para los que nacimos con espíritu de comerciante.

La sostenibilidad es una prioridad para los consumidores de la Generación Z
Cuando el langostino tigre negro (Black Tiger) era el producto dominante del mercado

Otras noticias