Recojo este artículo publicado por Alejandro Guelfo, editor de misPeces, el pasado 30 de mayo, que me ha hecho reflexionar sobre el objetivo de conseguir que los consumidores vean la acuicultura como una actividad más ligada a la naturaleza:
La relación de los portugueses y españoles con el mar ha sido siempre muy estrecha y significativa, tanto en lo económico como en lo cultural, lo que se ve reflejado en la variada gastronomía de platos ligados al consumo de pescado y marisco, y también, a la música, la literatura y las festividades populares.
La pesca se asocia a la imagen romántica de pescadores en pequeñas embarcaciones, trabajando en estrecha conexión con la naturaleza. Este aspecto cultural y tradicional es el que hace que nos sintamos conectados con el pescado y marisco de origen extractivo.
Claves a las que mirar para poder comprender por qué quizá todo esto pesa ahora como una losa en la aceptación social de la acuicultura como oportunidad.
En un paseo por el mercado do Livramento, en la ciudad portuguesa de Setúbal, he podido comprobar la rica variedad de la oferta de pescado y marisco que define la conexión de los portugueses con el mar. Sin embargo, eché en falta que en el etiquetado se pusiera más claro el origen de algunas especies que obviamente eran de acuicultura.
¿Por qué la acuicultura no puede también llegar al corazón de las personas? Los acuicultores viven conectados con la naturaleza a través del mar y los ríos. Su misión es proveer de alimentos sanos y nutritivos a la gente. Sin embargo, tenemos dificultades para conectar con ellos.
Además de reflejar de forma pragmática la oportunidad que nos da la acuicultura para garantizar la seguridad y soberanía alimentaria, y la sostenibilidad ambiental, tenemos que ser capaces de llegar al corazón de las personas a través de un lenguaje y una narrativa que nos conecte con las Comunidades Azules.
Mi viaje a Setúbal tenía como objetivo participar en un World Café organizado en el marco del Seminário de la Asociación Portuguesa de Acuicultura en colaboración con los Laboratorios Colaborativos +Atlantic, B2E Blue Economy, GreenCoLab, S2AQUAcoLAB y Forum Oceano. Esta interesante dinámica va a servir para sembrar la semilla de lo que será un «libro blanco» que defina la acuicultura en el contexto de su relación con la sociedad.
El evento ha resultado un éxito y un ejemplo sobre como a través del diálogo de las partes y la participación activa, se puede discutir, intercambiar ideas y alcanzar consensos.
Estoy convencido que las propuestas que hemos realizado en el marco de este encuentro ayudarán a persuadir a la sociedad portuguesa de que la acuicultura es necesaria para el futuro azul de sus comunidades costeras.
Informar y educar a la sociedad a través de contenidos valiosos y relevantes es una asignatura pendiente de la acuicultura europea en su conjunto para mejorar la credibilidad de la actividad.
Espero en próximas oportunidades seguir aportando mi experiencia y conocimiento para que entre todos seamos capaces de despertar en la sociedad el interés por la acuicultura, y que esta sea vista como una oportunidad de valor tanto en lo económico como en lo cultural.