Pescafácil: 30 años de historia de la empresa

Pescafacil nació en 1993 como una iniciativa de la familia Llop para resolver el futuro laboral de dos de sus hijos (Daniel y Ramón) en unos años de dura crisis económica y de empleo. La base era la experiencia profesional de Ramón Llop Pardo en sus 30 años de comercio al Mayor de productos del mar. Don Ramón Llop Parde fue el pionero en los años 60 de la distribución de productos congelados de la empresa Pescanova, y después fundando, junto con Jose Luis Fuentes, la importante empresa mayorista de pescado fresco Central Burgalesa de Pescados. El complemento a esta experiencia fue la formación universitaria de su hijo Daniel Llop Fernández como Licenciado en Veterinaria y Máster MBA en empresas de la pesca y acuicultura.

En noviembre de 1993, Daniel y Ramón (Moncho) inician la actividad en una nave rentada de 400 m2 en el polígono de Pentasa 2 de la ciudad de Burgos. En un principio, basado en una frágil alianza con un elaborador del puerto de Huelva que duró año y medio que les aportó la escuela sobre la elaboración del marisco al estilo tradicional, gambas, langostinos y carabineros en caja de madera, y así comenzaron a procesar y suministrar mariscos recién elaborados a clientes mayoristas de fresco de Burgos y las provincias limítrofes, especialmente el País Vasco como el principal mercado por consumo y capacidad económica. Al poco tiempo se incorporó al equipo Mara Prieto, formando el triángulo que ha dirigido la empresa durante muchos años.

En 1997 montaron la primera marmita industrial para cocción de marisco. Las líneas más importantes de cocción eran de gamba, langostino, pulpo y cangrejo de río (por entonces un producto muy popular en cocido). En 1998 comenzaron las importaciones de camarón desde Irlanda para su cocción, incorporando este selecto marisco desde entonces como una de las especialidades de la empresa.

En 1999 una vez consolidada la actividad y rentabilidad de la empresa dieron el paso de adquirir la primera nave en propiedad, en el 33 de las naves Pentasa 2, con 800 metros de superficie donde construyeron una pequeña planta que hoy todavía es el corazón del Pescafacil. Allí montaron dos líneas de cocción mejor configuradas, una para pulpo y otra para marisco, mejorando así sus calidades de cocción y su capacidad de producción. Igualmente instalaron la primera salmuera con capacidad de congelación y un primer túnel de aire, abriendo así su gama de productos a los canales de distribuidores de congelado.

En 2001 viendo potencial de crecimiento incorporaron a la planta la nave colindante 34, doblando el tamaño y aumentando potencia y capacidad tanto de congelación como de almacenamiento. En esta nave al poco se inició la línea de marisco vivo (nécoras, bueyes, centollos…) con la apertura de El Marisquero, tienda referente de Mariscos en Burgos. Es mismo se comenzó la actividad de importación directa desde origen, abriendo compras de langostino vannamei por toda Latinoamérica

En 2010, a pesar de la complicada situación económica generada por el estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera, la evolución comercial de la empresa seguía en crecimiento, por lo que decidieron iniciar una ambiciosa ampliación que doblaba su área productiva, incorporando paulatinamente a producción las naves 35 y 36 que se pusieron operativas en los dos años siguientes. De este modo se pasó en dos años de los 1.600 M2 de planta a los 4.400 M2.

La sostenibilidad y la garantía de futuro pasaba por establecer alianzas estratégicas que aportaran valor y dieran fortaleza a su actividad. Así fue como se fraguó la incorporación de la empresa en el Grupo Lamar, consolidada en enero de 2018 con la entrada en el accionariado del citado grupo, los mayores productores de vannamei de Venezuela, formado por la familia Rincón, proyecto al que se incorporó también Luis Comella que se instaló en Burgos para asumir el papel de presidente del recién creado Consejo de Administración. Pescafácil dejaba así de ser formalmente una empresa familiar, aunque la Dirección operativa y el carácter se mantenía igual.

Con la entrada de Grupo Lamar la empresa controlaba la cadena de suministro para el langostino vannamei desde el nacimiento de la larva, pasando por todas las fases del cultivo y hasta el producto final ya cocido y procesado en el punto de venta. En ese año y como consecuencia de la integración en el Grupo LAMAR, el equipo se refuerza con una nueva Dirección comercial y alcanza igualmente la certificación IFS para su actividad.

En 2019 se acomete la última inversión trascendental: en la nave 39 que estaba desocupada se instala una potente y moderna línea de cocción y congelación automática con túnel de subenfriado que multiplica la capacidad de cocción de marisco por 3. Se abre así un horizonte para una nueva fase de crecimiento, que, si bien esta se vio retrasada por la crisis COVID, retomó fuerza en 2022.

En 2021 se incorpora a la instalación la nave 37, que completa las instalaciones con una cámara de almacenamiento de materias primas congeladas y una nueva playa de expedición. De este modo las instalaciones alcanzan los 6.000 M2 de área total entre producción y almacenamiento y posiciona a la empresa entre los principales operadores especializados en marisco del país.

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