El Outlaw Ocean Project, relativo al uso de trabajos forzosos en varias instalaciones de procesamiento chinas, llega al Congreso de EE.UU. de la mano de dos legisladores: el diputado Chris Smith de Nueva Jersey y el senador Jeffrey Merkley de Oregón, quienes están solicitando al Departamento de Seguridad Nacional deEstados Unidos que investigue las acusaciones de que China utiliza trabajo forzoso en la producción de productos del mar, así como la complicidad del sector privado de productos del mar en esas violaciones de derechos humanos.
Los gobiernos, incluyendo el de EE.UU., han sido cómplices de la adquisición de productos del mar contaminados o producidos con mano de obra forzosa. Ésta es la razón por la que estos congresistas han firmado “una carta al DHS pidiendo una investigación exhaustiva no sólo de las perturbadoras actividades de la RPC en mar y en tierra, sino también de las debilidades de nuestro sistema y la complicidad del sector privado en la industria pesquera”.
Según el director del Outlaw Ocean Project, que testificó ante la comisión del Congreso: “la mayor parte de la industria pesquera mundial se ve afectada”. Afirmó además que la ley estadounidense exige que las empresas demuestren que sus cadenas de suministro están libres de trabajo forzoso, según recogió la newsletter de Ken Salzinger.