Prognosticating 2024 for the Shrimp Industry: what do “the experts” say? tiene una muy fácil traducción: “Pronosticando el 2024 en la industria del langostino: ¿qué dicen los expertos?»
Bueno, aparentemente lo único fácil es la traducción porque, como veremos, hay tantos puntos de vista que se hace muy difícil estar de acuerdo con una sola posición.
Tengo el placer de recibir casi todos los lunes los “Ken ´s Catch” del amigo Ken Salzinger y este año, como es costumbre, hace un análisis basado en opiniones de expertos y su amplia experiencia en el sector de la industria del langostino para el 2024. Salzinger cita dos estudios publicados por Rabobank; en uno hace mención a un “significativo crecimiento de la producción” de langostinos por el orden del 4.8%, superando los niveles récord del 2022. Sin embargo, en otro reporte del mismo banco, pero elaborado por otros analistas, hablan de un modesto incremento entre el 0% y el 3%, lo que provocará un balance positivo en el mercado.
Por otra parte, uno de los expertos más reconocidos del mundo del langostino, Robins McIntosh, tiene una visión diametralmente distinta, pronosticando un descenso en la producción por el orden de 20.000 toneladas para este 2024. McIntosh expone que en el 2023 la producción se contrajo en aproximadamente un 7%, un dato muy distinto a los números de Rabobank que hablan de un ligero incremento del 0,3%. El pronóstico de McIntosh para los principales exportadores a USA en el 2024 es, por países:
Ecuador: – 200 mil TM
Indonesia: Estable
Vietnam: – 30 mil TM
India: + 20 mil TM
Si los pronósticos de McIntosh se cumplen veremos un ligero incremento en los precios para este año.
Ahora nos toca mojarnos y hacer nuestros pronósticos, que seguramente estarán tan errados o más, como los que hemos expuestos por los “expertos” mencionados: pienso que veremos pequeños incrementos en los precios hasta llegar a los niveles del 2022.
Primero, me inclino por pensar que la demanda crecerá en las tres principales regiones de consumidores: USA, UE y China. Estamos viendo cómo los temores a una alta inflación y a una posible recesión se están disipando. Sí es verdad que vivimos en un mundo cada vez más complicado, lleno de amenazas por los conflictos bélicos (algunos desgraciadamente muy reales), inflación global y recesión mundial, etc. También es cierto que estas crisis cada vez se resuelven con mayor velocidad, por lo que veo cómo están bajando o reajustando los costos de los fletes, el precio de los combustibles y otras materias primas.
Segundo, pienso que habrá una ligera disminución de la producción global debido a lo que podemos llamar una corrección natural del mercado debido a que estamos en un mundo globalizado donde solo los que tienen ventajas competitivas serán capaces de mantener o incrementar su producción, mientras que otros no serán competitivos por lo que bajarán e incluso cerrarán sus operaciones. Es una desgracia que una industria tan desconcentrada como la del cultivo de langostinos se vea cada vez más propensa a la formación de grandes conglomerados capaces de tener acceso a la mejor tecnología, bajos costos por economía de escala e integración vertical del negocio.
Para poder hacer un pronóstico debemos hablar del principal actor: Ecuador. Este país se ha convertido en la vedette de la industria por el incremento exponencial en la producción y exportación de los últimos 10 años y enfrentará serios problemas, tales como:
- Una dependencia exagerada del mercado chino (59% en el 2023) que seguramente incrementará su producción interna en el futuro inmediato, gracias a la devaluación de su moneda y a una política organizada por su gobierno para apoyar a los pequeños productores.
- Pesan los efectos de El Niño, aún impredecibles, pero que seguramente afectarán a los próximos aguajes (110 mil hectáreas con altos riesgos de inundación).
- El incremento de los impuestos internos (3% del total de los ingresos obtenidos). Dudo que un gobierno “débil”, por los problemas políticos heredados, se atreva a bajar estos impuestos (ISD e IVA) ante la inminente baja gobernabilidad que se le presentará en el corto plazo por problemas sociales y económicos.
- La alta tasa de criminalidad o inseguridad que ha subido el costo de producción. Un ejemplo gráfico es la mudanza de operaciones de fletamento a una distancia mayor que incrementará el costo de exportación. La CNA estima gastos superiores a los 80 MM de $ en temas de seguridad privada.
- Incremento en los precios de energía tras la eliminación del precio diferenciado del diésel.
- Por último, la amenaza del gobierno de EE.UU. (segundo mercado de Ecuador) de aplicar tarifas de importación al langostino ecuatoriano, debido al subsidio que recibe la industria que afecta a los productores internos, apoyados por la SSA (Southern Shrimp Association).