Son muchas las razones por las que nuestros políticos deben defender la acuicultura y aquí podemos enumerar algunas de ellas:
- La acuicultura es la forma de producción de proteínas más sostenibles que se conoce, al ser, entre otras cosas, la que menos afecta la huella de carbono.
- Está comprometida con el abastecimiento local de alimento. El COVID-19 y la invasión rusa a Ucrania nos enseñó la importancia de nuestros acuicultores al mantener su producción de alimentos.
- Si bien otras actividades como el turismo son necesarias para la economía española, el turismo acuícola puede perfectamente ser una actividad complementaria a la acuicultura.
- Garantiza la seguridad y soberanía alimentaria de los pueblos y zonas costeras, mejorando además los aspectos económicos y sociales de zonas deprimidas.
- Promueve la conservación del medio ambiente