El sector se muestra optimista en cuanto al crecimiento de la demanda en España, impulsado especialmente por el crecimiento en el turismo y los cambios de hábito de los consumidores que buscan alternativas más saludables y convenientes.
La edición de este año se celebró, como viene siendo habitual, en el Parador de Baiona, con un récord de asistencia de más de 400 ejecutivos de todos los sectores relacionados con la pesca, elaboración, distribución y comercialización de productos del mar en España.
Abrieron la jornada María Isabel Artime, secretaria general de Pesca en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y Alfonso Villares, Consejero del Mar en la Junta de Galicia, destacando la importancia de este sector para la economía española. Seguimos con las ponencias del catedrático Fernando González Laxe, quien nos sorprendió con cifras contradictorias sobre la caída del consumo, que según la información “oficial” ha caído un 30% desde el 2028. Digo esto porque González Laxe piensa que no ha caído el consumo en los últimos años y que el mismo, más bien, ha crecido. El problema radica en la forma de contabilizar el consumo donde no se toman en cuenta los comedores hospitalarios, colegios, cárceles y otros colectivos empresariales.
José Ramón Diaz nos explica los cambios en la cesta de compra de los españoles en cuanto a productos del mar. Los efectos de la inflación y la “nueva normalidad” cambiaron la forma de comprar, pasando cada vez más a formatos más reducidos y convenientes. Las pescaderías tradicionales tenderán a desaparecer dando paso a una tienda más profesional manejada principalmente por la Distribución Organizada (supermercados).
Posteriormente se estableció una interesante mesa de debate integrada por Antonio Martínez (Ahorramas), Rosana Gordon (Topgel), Bruno López (Alcampo) y María José Aduriz (Eroski). Esta mesa presentó las diferentes estrategias de cada cadena en cuanto a la venta de productos del mar. El denominador común es la inversión en formación del personal de tiendas, que son los mejores prescriptores ante los clientes. Los supermercados apuestan por crecer en este sector a través de un mejor servicio a sus clientes, ofreciendo productos de temporada al mejor precio posible. La apuesta es por la calidad y seguridad alimentaria. Las pescaderías crecen en espacio y son productos que atraen y fidelizan a sus consumidores. La percepción de la mayoría es que el mercado de frescos crecerá porque el comprador está buscando productos casi listos y para ser consumidos en poco tiempo, por ello es importante contar con proveedores capaces de mantener flujo tenso en productos de alta rotación con pocos días de vencimiento.
El segundo día presenciamos una magnifica charla de Manuel Pimentel, exministro de Trabajo y Asuntos Sociales, donde destacó la importancia de aprobar una estrategia alimentaria que dignifique a los trabajadores del sector de productos del mar, de la pesca y la acuicultura, para estimular la producción en España. El Dr. Pimentel destacó los cambios en la cesta de la compra. Cuando en los años `80 y `90 la compra de alimentos representaba el 40% del presupuesto familiar, en los años 2000 al 2020 pasó a representar tan solo el 14% de gasto familiar, por lo que perdimos el sentido de la importancia en productos del campo y de la pesca, en vista de que dependemos de importaciones que nos permiten acceder a alimentos más económicos. Es importante entender también la sostenibilidad como un factor estratégico de la producción. Si dependemos de otros productores perdemos el control de lo que consumimos, tanto en la calidad como en sus precios.
Vienen tiempos de desajustes que harán que suban los precios; la globalización como la entendíamos desaparecerá; y una nueva visión más estratégica en cuanto a producción de alimentos nos llevará a pagar más por lo que consumimos, pero sin depender de que otros nos garanticen el abastecimiento de productos: competencia internacional con las mismas reglas de juego.
Por último, Pablo Garriga (Maresmar), Julio Simarro (Congalsa) y Salvador Ramón (Frime) hablaron en una interesante mesa de trabajo sobre el futuro de la industria. Todos destacaron la importancia de ser cada vez más competitivos en cuanto a precios mediante la búsqueda de referencias comerciales de origen, la calidad de productos y procesos y la creación de canales de distribución más eficientes. Maresmar maneja más de 2.000 referencias. Congalsa ha crecido a través de un modelo de eficiencia en procesos de producción a gran escala y la compra de empresas en Asturias y Portugal; y Frime ha pasado de ser una pescadería tradicional (Mercabarna) a una pescadería moderna para dar servicio a todo el mercado español.
Sin duda vale la pena asistir a este tipo de congresos que permiten hacer “networking” con los actores más importantes del sector, además de reforzar la visión que tenemos del mercado, que si bien es muy tradicional, también se enfrenta a cambios que son consecuencia de la globalización o desglobalización, la digitalización y las nuevas alianzas para ser más eficientes o competitivos.