Es crucial que se reconozca su importancia porque junto con la pesca responsable nos proporciona el pescado que necesitamos para llevar una dieta saludable y que sin acuicultura no hay ni habrá pescado para todos. Además, la acuicultura ya provee de la mitad del pescado que se consume a nivel mundial, lo que le convierte en el sector alimentario de más rápido crecimiento y que desempeña un papel fundamental en la producción global de alimentos.
La acuicultura sostenible promete ser la solución para proporcionar alimentos saludables y ricos en nutrientes, complementando a la pesca extractiva responsable, para que todos podamos comer pescado.
La FAO reconoce que la acuicultura ha experimentado un crecimiento anual del 4,2% a nivel mundial en los últimos 10 años. España se posiciona a la cabeza de la producción acuícola en la Unión Europea, en 2022, la cosecha de productos procedentes de la acuicultura en España fue de 332.855 toneladas, con un valor de primera venta de 760,7 millones de euros. Esta cifra destaca no solo la capacidad de producción del país, sino también su compromiso con una alimentación sostenible y de calidad. En 2022, el cultivo de peces marinos en España fue de 58.672 toneladas, un 11,8% más que en 2021, lo que refleja el continuo crecimiento y la mejora en la eficiencia de las instalaciones acuícolas. Y en ese año, la producción de peces de agua dulce fue de unas 20.000 toneladas.
Un problema a la vista es que España tiene que importar una gran cantidad de pescado de países en los cuales, muchas veces, no se cumplen los estándares de calidad que se exigen para productos cultivados en España.
Es importante destacar que la acuicultura no solo contribuye al abastecimiento de alimentos, sino que también desempeña un papel crucial en:
- El desarrollo económico y social de zonas rurales y costeras.
- Beneficios nutricionales y medioambientales: fuentes esenciales de proteínas, ácidos grasos y nutrientes.
- Es la actividad agroalimentaria con menor huella de carbono.
Es fundamental que las políticas europeas, como el Pacto Verde y la Estrategia del Mar a la Mesa, se implementen de manera efectiva a nivel local para aumentar el empleo, la economía y el abastecimiento local de alimentos.
Por otra parte, las empresas de acuicultura española, junto con centros de investigación y universidades, están desarrollando nuevas tecnologías y métodos para mejorar la eficiencia y sostenibilidad del sector, profesionales comprometidos con el objetivo de ofrecer pescado saludable y sostenible.
Gracias a la acuicultura hay pescado para todos.
Tomado del portal mispeces.com.