Conocer los estilos de vida de los consumidores es fundamental para desarrollar estrategias de marketing efectivas para mejorar la aceptación y el consumo de productos. Debemos conocer los gustos o preferencias de nuestros potenciales clientes por edad, género, nivel educativo, entre otros.
En el caso de la acuicultura sostenible debemos entender los motivos que llevan a un consumidor a preferir o escoger un producto por sus condiciones de sostenibilidad. Los consumidores más sofisticados necesitan más y mejor información para determinar si vale la pena pagar más para tener un resultado diferenciador. Los menos interesados, pero con actitud sostenible, necesita una información básica sobre la forma de extracción, ubicación y forma de producción, que por lo menos les indique que están consumiendo productos sostenibles.
Al comprender las características y preferencias de cada segmento de consumidores, los especialistas en marketing pueden crear mensajes y tácticas personalizadas que aborden las necesidades y preocupaciones específicas de cada grupo. Se debe decidir cómo enfatizar la calidad y los beneficios de los productos de acuicultura sostenible, dependiendo del grupo consumidor.
Por ejemplo, para un segmento de la población más joven es importante destacar el carácter sostenible, pero debe ir acompañado de propuestas innovadoras y convenientes, es decir, algo nuevo que sea fácil de consumir. En cambio, para un grupo más conservador se debe enfatizar en destacar elementos racionales de sostenibilidad, destacando elementos que ayuden al medio ambiente y la salud.
En conclusión, se deben preparar mensajes específicos que resalten las motivaciones de cada grupo que, sin duda, son diferentes.