Más de 110 millones de personas en el continente africano se vieron directamente afectadas por peligros relacionados con el tiempo, el clima y el agua en 2022, causando más de 8.500 millones de dólares estadounidenses en daños económicos.
El calentamiento ha sido más rápido en el norte de África, que se vio afectado por el calor extremo, alimentando los incendios forestales en Argelia y Túnez en 2022. Precipitaciones: el Cuerno de África se enfrentó a su peor sequía en 40 años, y Etiopía, Kenia y Somalia se vieron especialmente afectados.
«África es responsable de menos del 10 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Pero es el continente menos capaz de hacer frente a los impactos negativos del cambio climático. Las olas de calor, las lluvias torrenciales, las inundaciones, los ciclones tropicales y las sequías prolongadas están teniendo efectos devastadores en las comunidades y las economías, con un número cada vez mayor de personas en peligro», dijo el Secretario General de la OMM, Prof. Petteri Taalas.
En un boletín digital publicado por las Naciones Unidas en mayo de este año se refleja como graves inundaciones desplazan a cientos de miles de personas en África oriental. Unas 234.000 personas han sido desplazadas en los últimos cinco días (mayo 2024) tras semanas de diluvios en la región africana, donde aún no hay cifra oficial de muertos. Las inundaciones que han afectado a más de 637.000 personas, muestran como el cambio climático está afectando cada vez más la movilidad, el desplazamiento, y el riesgo de enfermedades.