Ecuador informa que la producción de langostino podría verse afectada por cortes eléctricos que el gobierno no está comunicando adecuadamente. Las pérdidas en el sector se estiman en torno a los 5 millones de dólares diarios, por lo que, de continuar la situación, las pérdidas serán multimillonarias.
Esta situación ha sido producto de condiciones de sequía que han reducido los niveles de agua de las centrales hidroeléctricas. De acuerdo con la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA), varios segmentos de la industria pesquera del langostino necesitan un aviso previo de estos cortes de energía para que puedan renovar sus horarios y brindar a sus clientes el mejor servicio posible. Las provincias más afectadas son Guayas, Manabí, Los Ríos, El Oro y Pichincha, todas conocidas por extensas fincas productoras de langostino.
El gobierno no está proporcionando un aviso amplio de cuándo se llevarán a cabo estos apagones, lo que pone en riesgo a toda la industria del sector. Teniendo en cuenta que Ecuador es el principal proveedor de langostino en el mundo, produciendo cerca de 1,3 millones de toneladas con un valor superior a 5.800 millones de dólares, cualquier reducción en la producción podría afectar al complejo mundial del sector del langostino. Sin la información debida y oportuna, las empacadoras de langostino se ven impedidas para planificar la recepción, procesamiento, empaque y almacenamiento del producto, lo cual es vital para cumplir con los compromisos de exportación. Este hecho paraliza el funcionamiento normal de toda la industria.
Las granjas de langostinos se ven seriamente afectadas por la falta de electricidad, ya que el bombeo de agua para mantener los niveles adecuados de oxígeno en los tanques es esencial para la supervivencia de los crustáceos. Por otra parte, las productoras de pienso (alimento animal) requieren de tiempos específicos para el encendido y operación de los equipos, lo que resulta imposible sin un suministro eléctrico estable.