A continuación enumeramos las principales conclusiones extraídas del estudio sobre Productos del mar congelados en España, realizado por AECOC:
Perfil del comprador de marisco congelado: El 64% de los consumidores compra productos del mar congelados al menos una vez al mes, aunque los productos frescos tienen una mayor preferencia (80%). Esto indica que el mercado de productos congelados es significativo, pero es clave resaltar ventajas específicas de los productos congelados, como la conveniencia y la disponibilidad.
Frecuencia de compra y motivos: La compra de productos congelados es generalmente menos frecuente que la de productos frescos, y a menudo responde a necesidades prácticas como almacenamiento y ahorro. La estabilidad en el precio y la conveniencia del formato en congelado atraen a compradores que buscan planificación y flexibilidad
Formatos preferidos: El 80% de los compradores prefiere el marisco congelado en formato envasado, y los jóvenes optan por platos preparados y opciones listas para consumir. Para el langostino vannamei, diversificar en empaques con porciones adaptables y opciones cocidas podría ser estratégico.
Motivaciones de compra de marisco congelado: Los compradores valoran el precio competitivo, facilidad de almacenamiento y la percepción de ser un producto saludable y nutritivo. Además, consideran los congelados como opciones convenientes que “sacan de apuros”. Resaltar la calidad y el valor nutricional del langostino en su estado congelado puede ayudar a fortalecer la percepción del producto.
Percepción de calidad y barreras de compra: Las principales barreras están relacionadas con dudas sobre la calidad de los productos congelados, pérdida de nutrientes y cambios en el tamaño tras la descongelación. La transparencia sobre el origen y el proceso de cocción de langostino vannamei puede mitigar algunas de estas preocupaciones.
Imagen y percepción de marca: La falta de practicidad (descongelación) y la percepción de precio elevado son factores que frenan la compra. Para el langostino, una estrategia que facilite su uso inmediato (p. ej., precocido) y un posicionamiento de calidad accesible serían clave.
Aspectos valorados en la tienda: La disposición en supermercados es positiva, pero los compradores valoran la claridad en los precios y la variedad de productos. Tener una buena relación calidad-precio y trabajar en promociones puede ser eficaz.
Palancas para incentivar el consumo: El informe sugiere que la variedad, transparencia en el origen, formatos convenientes y productos sin aditivos ni conservantes son factores que impulsan la compra de marisco congelado. Mostrar el langostino vannamei como una opción de alta calidad, natural y con versatilidad en recetas y preparaciones podría atraer a nuevos consumidores.
Tendencias de compra en festividades: Los compradores suelen anticipar sus compras de marisco congelado en épocas festivas para asegurar precios. Lanzar promociones o descuentos en temporada alta podría ayudar a mejorar las ventas y fortalecer la presencia de la marca durante estos periodos.
Preferencias por tipo de marisco: El langostino y la gamba son los tipos de marisco congelado más populares. Aprovechar esta tendencia consolidada y diferenciar el langostino vannamei como una opción premium dentro de esta categoría fortalecería su posicionamiento.
Expectativas de calidad y atributos clave: Los aspectos que los consumidores más valoran en congelados incluyen apariencia atractiva, limpieza (sin espinas) y la ausencia de aditivos. Asegurar que el producto cumpla con estos criterios y comunicarlo de manera destacada, contribuirá a consolidar su aceptación.
Recomendaciones de innovación: Existe una demanda por innovación en platos preparados y recetas basadas en marisco congelado. Experimentar con presentaciones listas para comer o combinaciones con ingredientes complementarios puede diferenciar al producto y atraer al segmento joven.
