Según Rabobank, organismo especializado en financiar emprendimientos de productos del mar, cuyos pronósticos últimamente han sido muy cuestionados, veremos una desaceleración de la producción mundial del langostino en 2025. Los precios siguen siendo muy bajos y muchos productores comienzan a dar síntomas de cansancio y desinversión.
Vemos cómo dos de los mayores importadores de langostino, China y Estados Unidos, han experimentado una disminución de las importaciones recientemente. Las importaciones de China en septiembre bajaron un 24% interanual, mientras que el total interanual bajó un 11%. Dos de los principales proveedores de China, Ecuador e India, experimentaron una disminución de las importaciones. Las exportaciones de Ecuador para septiembre cayeron un 12%, mientras que sus totales interanuales bajaron un 7%. Las exportaciones de la India experimentaron descensos aún mayores, con una caída del 48% en las cifras de septiembre, aunque las cifras interanuales sólo bajaron un 1%. Además, una información adicional (aunque difícil de comprobar, como todo en China), indica que este país se está inclinando hacia un mayor crecimiento interno como una forma de reducir su balanza comercial deficitaria.
El camarón o langostino se ha convertido en una proteína muy económica y popular. Grandes inversiones están produciendo la mayor cantidad posible para mantener sus mercados y poder amortizar los altos costos directos de producción. Ecuador, por ejemplo, lleva un año muy complicado con temas como la electricidad, sequía y seguridad, que unido con la baja de los precios ha puesto a muchas empresas en una situación muy difícil. India resiente la competencia de Ecuador en su principal mercado: USA. Pensamos que habrá un ajuste al alza en los precios, una vez que la producción se ajuste a la demanda.