Grupo Profand ha recibido la autorización oficial para la instalación de un criadero experimental de pulpo común (Octopus vulgaris) en A Borna, Meira, en el municipio gallego de Moaña. El objetivo del criadero de pulpo es optimizar el desarrollo larvario en colaboración con CSIC.
Octolarvae SL, filial de Profand, informó que el proyecto cuenta con un permiso de actividad inicial de diez años, prorrogables por períodos iguales, lo que garantiza la viabilidad a largo plazo de esta iniciativa científica pionera.
Este proyecto se considerada uno de los mayores retos científicos en el ámbito de la acuicultura marina. A diferencia de otros proyectos en el sector, esta iniciativa está exclusivamente centrada en la investigación científica y no contempla la producción ni comercialización en su fase inicial. El proyecto incluye un criadero para el cultivo del pulpo, así como áreas de cultivo de microalgas, Artemia y fitoplancton, esenciales como alimento de las larvas, y tanques específicos para reproductores y el desarrollo larvario.
Voceros de la empresa hablan de un enfoque claramente ecológico, buscando reducir la dependencia de la captura de pulpo en estado salvaje y avanzar hacia un modelo de producción más sostenible.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), una de las instituciones científicas más prestigiosas de España, trabajará de manera conjunta con Octolarvae para superar los desafíos biológicos y tecnológicos asociados con la fase larvaria del pulpo común.
Si bien la producción comercial aún no parece que estará en un corto plazo, Octolarvae está en camino de establecer las bases biológicas y tecnológicas para hacer realidad la cría en cautividad del pulpo común. Los avances que se logren podrían tener un impacto significativo en la sostenibilidad del sector pesquero y en la oferta de pulpo a nivel global, según recogió mispeces.com