Este documento resume información sobre las actitudes de los consumidores estadounidenses hacia el camarón y proporciona estrategias sobre cómo aumentar el consumo de camarones en los EE. UU. y, finalmente, en otros mercados.
El grupo detrás del estudio consistió en un consultor independiente de marketing y marca, que fue una parte integral de la investigación inicial de GSFF sobre el consumo de camarones. A él se unió una empresa de investigación de mercados con sede en EE. UU. junto con el líder de marketing del Global Shrimp Council (GSC).
Sin entrar en detalles del informe, mencionaremos algunas de las oportunidades de crecimiento que sugiere. A continuación resumimos algunas de ellas:
- Adaptar el producto en sí o la forma en que se vende para aumentar su atractivo o para ayudar a superar las barreras.
- Bajar el precio percibido del camarón.
- Hacer que los camarones estén más disponibles, es decir, en tiendas minoristas y en el menú de restaurantes y otros canales de servicio de alimentos.
- Aumentar el conocimiento y el atractivo del camarón entre el público, mediante la promoción del producto, por ejemplo a través de publicidad pagada, contenido digital, promociones en la tienda, etc.
Estas medidas son bastante genéricas y poco detalladas. Ahora bien, es importante recordar que las importaciones de camarón han ido en aumento desde principios de la década de los 2000, con la posible excepción de 2012-2014, cuando el EMS prevaleció y casi destruyó la industria camaronera de Tailandia. Solo en los últimos años la demanda de camarón, al menos en Estados Unidos, ha disminuido.
Lo que esperamos es que una campaña bien orquestada por el GSC tenga el mayor éxito posible, destacando lo fácil, conveniente, flexible, adaptable, económico y “divertido” que es el consumo de esta rica proteína animal que cada día es más asequible y conocida. En lo personal felicito al GSC por el esfuerzo que hacen y nunca seré parte de los que critican porque “no hacer nada es siempre más fácil”.