En noviembre de 1993, Daniel y Ramón (Moncho) inician la actividad en una nave rentada de 400 m2 en el polígono de Pentasa 2 de la ciudad de Burgos. En un principio, basado en una frágil alianza con un elaborador del puerto de Huelva que duró año y medio que les aportó la escuela sobre la elaboración del marisco al estilo tradicional, gambas, langostinos y carabineros en caja de madera, y así comenzaron a procesar y suministrar mariscos recién elaborados a clientes mayoristas de fresco de Burgos y las provincias limítrofes, especialmente el País Vasco como el principal mercado por consumo y capacidad económica. Al poco tiempo se incorporó al equipo Mara Prieto, formando el triángulo que ha dirigido la empresa durante muchos años.