En 2019 se acomete la última inversión trascendental: en la nave 39 que estaba desocupada se instala una potente y moderna línea de cocción y congelación automática con túnel de subenfriado que multiplica la capacidad de cocción de marisco por 3. Se abre así un horizonte para una nueva fase de crecimiento, que, si bien esta se vio retrasada por la crisis COVID, retomó fuerza en 2022.